El Málaga se da de bruces contra Roig. Si hace un año se cerraba un traspaso histórico por Santi Cazorla, en unos meses podría darse el caso de que dos de las piezas claves de los últimos años del submarino amarillo acabasen vistiendo la elástica blanquiazul: Borja Valero y Bruno Soriano.

El Málaga podría continuar este verano con las relaciones comerciales que ya inició con el Villarreal en el pasado mercado estival. Si hace un año se cerraba un traspaso histórico por Santi Cazorla, en unos meses podría darse el caso de que dos de las piezas claves de los últimos años del submarino amarillo acabasen vistiendo la elástica blanquiazul: Borja Valero y Bruno Soriano.

Está por ver que sea el primero, el segundo o ninguno de los dos. El mediapunta es una vieja pretensión del club malagueño, pero a día de hoy no hay oferta alguna sobre la mesa por él. El mediocentro es una petición expresa de Manuel Pellegrini para completar la medular, tal y como informó ayer este periódico. Según fuentes del Villarreal, el fichaje de Borja Valero sería más factible ya que Bruno Soriano parece ser la joya de la corona y el ojito derecho de Fernando Roig, presidente del Villarreal.
Sea como fuere, si el Málaga quiere a alguno de los dos o a los dos tendrá que afrontar unas duras negociaciones ya que el club castellonense ha impuesto unas duras condiciones. Roig ha impuesto unas exigencias altísimas tratándose del Málaga.

Y la razón no es otra que los 5 millones de euros que aún le adeuda al Villarreal en concepto del IVA de Santi Cazorla (serían tres más los intereses). Roig ha dejado claro que para negociar un nuevo traspaso con el Málaga, debe abonar estos millones en el caso de que quieran mantener un contacto telefónico. De igual forma, el máximo dirigente del Villarreal tiene clarísimo que cualquier traspaso que afronte el Málaga con el club amarillo deberá abonarlo al contado, tal y como ocurrió con Cazorla, pero sumando el IVA.

Es evidente, que esta exigencia no la llevaría a cabo con otro club, pero parece que las relaciones entre ambas entidades no pasan por su mejor momento. Fernando Hierro ha tenido que hablar en más de una ocasión con Roig para calmar las aguas.

Sin duda alguna, cuando Ghubn aterrice hoy en Málaga dará las directrices claras sobre el mercado estival. El vicepresidente debe dejar claro el presupuesto con el que cuenta la Dirección Deportiva para fichar y cuál son las prioridades una vez haya hablado con los responsables de las distintas parcelas.

Diferencias

Ya se ha comentado que las dos operaciones son distintas y cuentan con un grado radicalmente distinto de dificultad. Porque mientras el fichaje de Borja Valero es cuestión de dinero (en definitiva el de Bruno también) en el del mediocentro castellonense entran otros factores. Bruno es un jugador de cantera y es uno de los preferidos de Fernando Roig, por no decir su predilecto. De hecho, el presidente del Villarreal quiere que sea el abanderado del equipo para regresar a Primera. Por lo que entra un factor anímico y sentimental.

El jugador anda muy tranquilo y a la vez ilusionado porque vuelve a disfrutar de la internacionalidad con España. Si duda, es una pieza codiciada y sabe que llegarán ofertas por él al Villarreal. A día de hoy, del Málaga no hay ninguna sobre la mesa, aunque todo va a depender del verdadero interés del conjunto blanquiazul por él.

Hay que recordar que Roig aseguró que no habría negociación alguna por debajo de los 15 millones de euros. El Málaga tiene claro que la inversión más fuerte debe hacerla en la delantera de cara al salto continental. Aunque Bruno es una petición expresa e Manuel Pellegrini. Lo conoce de sobra, lo subió del filial al primer equipo en Villarreal y sabe de su potencial.