Julio Baptista regresó el lunes a Sao Paulo tras dar por finalizadas sus breves vacaciones (en el norte de Brasil) que han durado sólo una semana. En las instalaciones médicas del club de esta ciudad (consideradas como una de las mejores y más preparadas del mundo) se ha puesto en manos del recuperador Luiz Alberto Rosan, en sesiones de trabajo de ocho horas diarias.
La especificidad de su lesión, las dos recaídas que ha sufrido durante su proceso de rehabilitación y las ramificaciones que ha tenido han requerido un nuevo tratamiento especial. Se ha descartado una nueva intervención y el futbolista se ha propuesto ponerse en forma cuanto antes. Según ha comentado en su círculo más cercano, su objetivo es llegar el día 6 de julio al comienzo de la pretemporada en las mejores condiciones posibles para poder jugar el día 19 de agosto el primer partido de Liga y, tres días después, ser protagonista en el histórico estreno del Málaga en la Champions League.
El futbolista tiene ánimo personal de revancha a una temporada que ha sido marcada por unas lesiones originadas por un involuntario pisotón que sufrió en la estadía del año pasado en Campoamor. Un lance que ha terminado teniendo más importancia de lo que en un principio se barruntó.
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