El Málaga no dará el paso definitivo en los fichajes hasta tener la garantía de que acierta

En cuestón de fichajes del Málaga, ni está ni se les espera. De momento. Es casi imposible predecir si esta semana el club cerrará la incorporación de algún futbolista para la próxima temporada. Pero lo que sí está claro es que los dirigentes no darán el paso definitivo hasta tener plenas garantías de que acertarán con un muy escaso margen de error (a ser posible, nulo).

La impaciencia entre los aficionados se acrecienta. Lógico. El año pasado el mercado futbolístico estaba en plena ebullición simplemente por la hiperactividad que se vivía en torno al Málaga. No era solo, como se esperaba, un hervidero de nombres (algunos más lógicos, la mayoría disparatados), sino un torrente de realidades. Van Nistelrooy, Toulalan, Joaquín, Monreal... No hubo día en el mes de junio sin noticias, novedades o presentaciones. Y en esta ocasión, como sucede al contrario, los seguidores blanquiazules están más ansiosos que nunca.

Termómetro

En el club no son ajenos a esta situación. Bien es cierto que en el termómetro de las redes sociales se ha rebajado considerablemente la temperatura. Parece que al fin ha calado el mensaje de que casi todos los rumores son simplemente bulos y movimientos interesados de un jugador, de su representante o del club de origen, todos interesados en encarecer el producto o simplemente ponerlo en el escaparate. Pero también está claro que la expectación crece con el paso de los días.

¿Para cuándo el primer fichaje del Málaga? Parece que para esta semana, no. Ahora bien, nada puede descartarse cuando se habla de negociaciones en las que están implicadas tres partes y que pueden experimentar el ansiado avance en cualquier momento. El tira y afloja puede desaparecer en cuanto una de ellas dé su brazo a torcer.

La postura del Málaga está más que definida: nada de precipitación. De antemano se sabe que la cifra de incorporaciones será mínima (en principio cuatro, a expensas de que se produzca alguna salida) y por eso todos los que de una u otra forma tienen influencia en la decisión son conscientes de que es imprescindible hilar fino. Al fin y al cabo, el club busca un salto de calidad que lo consolide definitivamente entre los mejores de España y también que le permita encarar con garantías una temporada con tres competiciones de máxima exigencia.

Contraste

Esa impaciencia de la afición contrasta con la calma que se vive en las oficinas del club. Entre otras razones, porque lo que se busca no es cualquier cosa, sino piezas que encajen en el rompecabezas de Manuel Pellegrini y, sobre todo, que tengan tal nivel que la situación obliga a no tener prisas.

Además, los dirigentes del Málaga saben que el mercado no está en estos momentos para mover ficha. Sí para avanzar en distintos frentes, pero no para descubrir aún las cartas. Los miembros de la dirección deportiva manejan varias opciones para cada una de las posiciones que se desea reforzar y, aunque Pellegrini ya ha informado de sus predilecciones en cada una de ellas, los responsables de la planificación -entre ellos el propio entrenador- saben a ciencia cierta que el mercado va a permitir durante las próximas semanas que aparezcan opciones muy buenas. La realidad es que todos quieren no fallar en el tiro, como se suele decir, porque hay mucho en juego.