El futuro, pendiente del de Pellegrini: Su salida condiciona el nuevo proyecto al club, para el que ya tienen apalabrado a un entrenador y un director deportivo.

 

En el Málaga buscan reinventarse y adecuarse a la nueva situación que ya han reconocido que padecen. Sin embargo, todos estos intentos acaban chocándose con una figura, más bien un contrato. Se trata del de Manuel Pellegrini, de quien, como viene informando este diario, estiman que tiene un salario prohibitivo para la nueva realidad del club (4 millones netos por temporada), que, sin embargo, no deja de ser lo que está firmado.

Todos los caminos que emprenden los miembros de la entidad que están estudiando estos días encontrarle una solución de viabilidad les llevan a prescindir de su entrenador. Tan claro tienen que es la medida que han de tomar que el club tiene ya atado a un entrenador y a un director deportivo para el momento en el que salga el técnico chileno. Una situación que, a día de hoy, no va a resultar fácil resolver para los directivos.

Según fuentes cercanas al preparador blanquiazul, la reacción de éste hubiera sido distinta si se le hubieran comunicado las necesidades de diferente manera. Pellegrini se siente defraudado con los propietarios, de quienes considera que son los que deberían haberle informado, pues son los que le comprometieron con el proyecto, y no el responsable de un área que nada tiene que ver con la deportiva. Por si todo esto no fuera suficiente, los aplazamientos que han ido sufriendo las reuniones que iba a mantener con Moayad Shatat sólo han hecho que aumentar su disgusto y es lo que definitivamente le llevó a reconocer a su círculo cercano que se mantendrá en el banquillo al menos hasta la previa de la Liga de Campeones y que, por lo antes expuesto, ya no tiene intención de perdonar ni un euro de lo que ha trabajado.

Una contundencia que contrasta con la que también mantiene en el vestuario, de la que ya se ha informado estos días y que el lunes vivió otro capítulo cuando confesó a algunos de los hombres más relevantes del mismo que adelantará su marcha a este viernes si es que los jugadores no han cobrado aún ese día.

En realidad, tanto desde el club como Pellegrini, lo que están haciendo es jugar sus cartas, con el mayor número de barajas posibles. Sólo el tiempo desvelará cuál es la parte más determinada en este tira y afloja que mantienen. Por el momento, un dato que puede resultar significativo es que desde el interior de La Rosaleda se comenta que la dinámica a seguir va a ser idéntica a la de los clubes de la Liga, que se pagará cuando se pueda. En este sentido, los abonos más urgentes a afrontar para la entidad son los de los empleados, a quienes se les ha dicho que en un plazo de 15 días tendrán la deuda resuelta. Aún no hay una fecha para los jugadores. Aunque también se intentará que sea lo antes posible, se ha decidido que hay otras prioridades que atender, como también son los pagos a los otros clubes y a los proveedores. Así que, bajo estos parámetros, se irá destinando el dinero que se ingrese por los traspasos de Apoño, Rondón y Cazorla.

En esta guerra fría entre club y técnico, algunos están sufriendo ya los daños colaterales. Un ejemplo muy gráfico se puede escenificar en la figura de Recio. El centrocampista tenía cerrada su cesión al Zaragoza hace más de un mes. Cuando Apoño selló su traspaso, desde el club se le autorizó a irse. Sorprendentemente, Manuel Pellegrini paró su marcha. Alegó que había que ver cómo quedaría el equipo antes. Un razonamiento que fue bien acogido en el Málaga hasta que vieron que el chileno decidió no incluirle en la gira que ha mantenido el equipo por Italia y Grecia. Es una carta que se guardan los dirigentes para cuando se reúnan con el técnico durante estos días.

Quien sí da la impresión de que le está allanando el camino a su representado es Jesús Martínez. Según pudo saber este periódico de fuentes de ambas entidades, el agente del chileno llamó el lunes por la tarde al Atlético de Madrid y al Valencia para ofrecerles sendos ramilletes de jugadores del Málaga. Las fuentes consultadas aseguran que Martínez les dijo que él intermediaría en las operaciones entre los jugadores, sus representantes y el Málaga. Así, aparte de involucrarse en las negociaciones, allanaría el camino a Pellegrini para usar como argumento el desmantelamiento del plantel.

Otro frente que sigue abierto es el de la venta del club. Abdullah Al-Thani continúa receptivo a escuchar propuestas, si bien también se están buscando inversores. Mientras se encuentran o no, la salida de Pellegrini es la prioridad ahora mismo.

Fuente: Málaga Hoy