Aunque la economía sigue sin ser boyante, una vez que el jeque ha decidido «cortar el grifo», los traspasos de Santi Cazorla y José Salomón Rondón han aliviado en parte los problemas financieros, al haber obtenido 25 millones de euros, si bien este dinero no puede ser empleado a la hora de fichar. Pero existe otro handicap que se une al embargo de los derechos federativos por parte de Hacienda y la imposibilidad de inscribir jugadores.
La plantilla malaguista, sin contar al central argentino Javier Malagueño (que podría firmar en breve por el Club Atlético Tigre, de Argentina) está compuesta en la actualidad por 20 jugadores, de los que Julio Baptista y Eliseu están lesionados, por lo que sólo tiene a 18 futbolistas disponibles.
En el club saben que al menos cinco integrantes de la plantilla tienen compromisos apalabrados con otros clubes, pero intentará retenerlos antes de que Hacienda dé el visto bueno al plan de viabilidad presentado ante la Agencia Tributaria a través de un calendario de pagos.
Jugadores como Nacho Monreal (de 4,5 millones de euros), Enzo Maresca y Recio cuentan con ofertas tentadoras por parte del Valencia, el Sampdoria y el Zaragoza, respectivamente (éste, en calidad de cedido), mientras que Eliseu Pereira se ha dejado querer por el Benfica, y Portillo ya rechazó hace mes y medio, a instancias del club, la posibilidad de recalar en el Atlético Osasuna.
Ante este panorama, el Málaga CF no quiere que haya más bajas en una plantilla ya de por sí corta para afrontar no sólo una competición europea (ya sea la Liga de Campeones o la Liga Europa, en función del pase o no en la fase previa), sino también el campeonato de Liga.
El club confía en que Hacienda desbloquee la situación y así poder realizar un refuerzo para la fase previa de la Champions después de que ayer expirase el plazo preceptivo (hasta 24 horas antes del partido de ida ante el Panathinaikos tiene para inscribir a un solo futbolista) y para firmar a algún jugador más de cara a la competición liguera antes del 31 de julio, fecha en la que finaliza el plazo en el mercado estival.
La plantilla sigue sin cobrar. Cada día llaman a la puerta del Málaga CF y, sobre todo, a la de los representantes de los jugadores, numerosos agentes ávidos de fichar a malaguistas, dada la delicada situación económica del club, que aún adeuda dos nóminas a los trabajadores y a la plantilla, además de a proveedores y clubes como Villarreal, Osasuna y River Plate. La intención de los dirigentes es pagar en los próximos días a los empleados de la entidad, a los clubes citados y una parte de la deuda existente con la plantilla y con los proveedores, además de a Hacienda en varios plazos. En el club son optimistas respecto a que no salga ningún jugador más tras Rubén, Mathijsen, Hélder, Iván González, Apoño, Sandro Silva, Cazorla, Rondón, Edinho y a la espera de que se resuelva el contencioso por Xavi Torres.
Fuente: Málaga Hoy
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