Bélgica no es desconocida para el Málaga

 

Al Málaga no le es desconocido jugar en Bélgica. Ya lo hizo en la Intertoto que ganó. Jugó contra el Gante en julio de 2002. Tampoco les resulta extraño a Joaquín y Santa Cruz, que saben lo que es destacar en Bruselas. O al cicerone Oguchi Onyewu, belga de nacionalidad. Antes de la Champions y todo lo que se está viviendo ahora, el Málaga contaba con la Intertoto y posterior UEFA como el mayor de sus logros históricos. Esa inolvidable temporada 2002-03 tuvo que medir sus fuerzas con el Gante. Fue su primer rival. Venció 3-0 en casa y empató a uno allí.
Ahora toca el Anderlecht, de más enjundia y tradición europea, como lo es la Champions. De la actual plantilla, Joaquín y Roque Santa Cruz saben lo que es brillar en el Constant Vanden Stock. El paraguayo jugó allí con el Bayern en 2003. Su equipo perdía por 1-0, pero él rescató un punto marcando pasado el minuto 70. Pero el lío de verdad lo formó Joaquín.
En este Málaga resulta más o menos habitual verle jugando de segundo punta por deseo de Pellegrini, pero en aquel brillante Betis de 2005 que jugó la UCL, era el extremo más prometedor del fútbol español. Eso sí, siempre pegado a la línea de cal. Pero Lorenzo Serra Ferrer decidió tirar a Edú a la banda izquierda y poner a Joaquín por detrás de Oliveira. La jugada le salió redonda. Joaquín gobernó el partido, tuvo varias ocasiones (un tiro al palo entre ellas) y regaló otras cuantas. Una asistencia suya la transformó el propio Oliveira para que los verdiblancos se llevasen los tres puntos. Aquel partido también lo jugaron exmalaguistas como Miguel Ángel y Fernando.
Y si hacen falta más secretos de lo que es Bélgica, ahí está Onyewu. Es nigeriano, norteamericano y... belga. Tiene la nacionalidad del país del Manneken Pis. Jugó en La Louvière y en un clásico como el Standard de Lieja. No habrá mejor guía que él.