-¿Cómo se explican las diferencias entre unos partidos y otros en cuanto a rendimiento esta temporada?
-Sobre todo, nos pasa factura diferenciar las competiciones. Teníamos un rival de inferior categoría y hay veces que por eso te duermes o sales confiado. El Cacereño era un Segunda B, pero en el campo tiene muchas ganas y te puede dar problemas, como así pasó. Estuvimos sufriendo hasta el último minuto. Es verdad que el equipo ha tenido altibajos, partidos en los que ha bajado el nivel, pero también nos tenemos que quedar con el 4-0 al Valencia y las sensaciones positivas.
-Se vio a un Pellegrini muy enfadado el martes, tras el partido, pero supongo que más lo estarían ustedes, los jugadores.
-Fue un poco impotencia de ver que no te salen las cosas en el campo, de que el rival te pasa por encima. No hemos estado a nuestro nivel ni implantamos nuestro estilo de juego, pero no es una excusa. Ni siquiera el hecho de jugar muchos partidos. Lo que tenemos que hacer es ser más regulares.
-¿A qué atribuye más el salto cualitativo que ha dado: al trabajo, la confianza o la madurez como futbolista?
-Un poco de todo. Sobre todo la confianza. Me considero una persona muy trabajadora, siempre lo fui, pero la confianza es muy importante para un jugador. La necesitas, del entrenador y del equipo, y eso solo se coge con partidos. Te lo dan el campo, el público y los partidos. ¿Madurez? Bueno, ya llevo aquí muchos años, aunque sea joven, y me considero una persona madura. Creo que el hecho de haber jugado más partidos en Primera se nota.
-Y la mejora del equipo respecto a la pasada campaña, ¿a qué la atribuye?
-Ya el año pasado se hizo una gran temporada. El equipo ocupó puesto de Champions y eso es muy difícil de lograr. Esta campaña, sobre todo hemos empezado muy bien, con lo que se está haciendo en Europa tras los problemas en verano. La unión de todos ha sido clave. No nos hemos rendido. Además, la regularidad desde el comienzo te da mucho en el futuro.
-A los equipos se les suele hacer muy difícil compatibilizar un buen nivel en la Champions y en la Liga, sobre todo en el primer año en este torneo europeo. El Málaga va cuarto, donde acabó la pasada Liga...
-Sí. Aún así hemos perdido dos partidos en casa de los que nos acordaremos. Son puntos que cuentan, y tenían que estar ahí. No sé si ha sido la Champions o un problema de mentalidad, pero bajamos el listón en esos encuentros.
-Da la impresión de que usted y Toulalan no necesitan hablar mucho en el campo, tanto que apenas se les ve hacerlo...
-Es que con Jeremy con la mirada vale. Te das señas como «¡cuidado!» o «¡ahora cierra!»... Es un francés cerrado y ha aprendido poco idioma (sonríe)....
-En Getafe suelen hacer buenos partidos. ¿Se acuerda de los tres golazos del equipo de la pasada campaña allí?
-El equipo llega con sensaciones buenas después de la actuación ante el Valencia. Ese es el nivel que tenemos que mantener, en el que queremos estar. Queremos ganar para recuperar puntos. Es un campo un poco extraño, porque el Getafe es capaz de lo mejor y de lo peor, y ahora es un rival directo.
-¿Tiene nivel el Málaga para defender esta actual cuarta plaza clasificatoria?
-El lugar es en el que tenemos que estar al final de la temporada. Cuando más tiempo se mantenga ese puesto, más fácil será quedar ahí. Nuestro objetivo es estar en Europa y mantenernos.
-Cuando salió del Atlético de Madrid para fichar por el Málaga, ¿se imaginaba que podía salirle tan bien la apuesta?
-Bueno, vine con la intención de jugar muchos partidos. El club me quería, el director deportivo también... El técnico confió en mí y jugué nueve o diez partidos de titular esa temporada. Llegué convencido, porque no estaba disfrutando de minutos en el Atlético de Madrid. Vine, empecé a jugar y el equipo estaba en una posición mala y nos costó salir de ahí, pero al final salieron bien las cosas. No me gusta mucho recordar cosas del pasado, sino vivir el presente. No me arrepiento de mis decisiones y creo que al final ha sido muy acertada.
-Quizás a usted no le corresponda echarse lisonjas, pero a nadie le pasa inadvertido que vive un momento pletórico por regularidad y rendimiento, ¿o no lo ve así?
-Pienso que un jugador siempre puede progresar. Estoy teniendo buenos minutos y estoy jugando mucho, así que día a día voy cogiendo confianza. No me pongo techo, nunca lo hago. Trato de dar lo máximo y hacerlo lo mejor posible.
-El regreso de Monreal y Baptista pueden ser un refuerzo estelar en la plantilla ahora, ¿verdad?
-Son dos jugadores muy importantes y estoy muy contento de que vuelvan cuanto antes. Julio ha trabajado mucho para volver y ha tenido varias lesiones, y el pobre no ha parado un día de trabajar. Y Nacho ha tenido una lesión rara.
-Usted que jugó en el Atlético de Madrid, ¿esta Liga es de uno, de dos o de tres?
-No sé. Esto cambia mucho. A todos nos parece que el Barcelona y el Real Madrid están a otro nivel, pero el Atlético se ha colado entre esos dos y está haciendo un magnífico año. Ojalá pueda disputar el título hasta el final.
-¿Tienen alguna preferencia como rival en la Champions?
-No, queremos uno fácil. Ojalá sea el más accesible. Queremos pasar a cuartos de final y sabemos que cuanto más difícil sea el que nos toque... Pero no tengo ninguno que prefiera.
-A este nivel, ¿descarta que pudiera tener alguna vez una oportunidad en la selección española? ¿Ve ese objetivo más cerca?
-Claro que me gustaría jugar. Es complicado, porque hay una generación de futbolistas muy buena. He podido disfrutar de esa camiseta en categorías inferiores y es un honor. Es otra sensación y es una de las cosas más bonitas que te pueden pasar.
-¿Y el Málaga tiene menos peso para llevar a jugadores a la selección?
-No. El año pasado teníamos a Monreal y Cazorla, y en este solo a Nacho. Es entendible también que haya más jugadores del Real Madrid y el Barcelona.
-Ya casi es un malagueño más...
-Sí. De Málaga me gusta la temperatura, que no la he tenido en ningún sitio. La gente tiene mucha gracia y es muy abierta. Así es más agradable vivir el día a día.
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