Estaba destinado a ser el primer fichaje del Málaga más ambicioso de la historia, pero en ocasiones la presión del entorno acaba por suponer una presión implacable para el futbolista y la decisión varía en cuestión de horas. José Ángel estuvo dos veces casi contratado, con un acuerdo cerrado con él, pero por una u otra razón los llamados 'flecos' echaron por tierra la operación. Hoy, dieciocho meses después, es suplente en la Real Sociedad.
José Angel iba a ser el lateral izquierdo de referencia en el Málaga. Hace casi dos años, justo después de aterrizar como director deportivo, Antonio Fernández comenzó a moverse con sigilo para reclutar para el proyecto a un futbolista al que conocía bien y cuya progresión ya lo había hecho destacar en la sub-21. El interés del Málaga en su incorporación solo se conoció cuando Fernández, ya con el acuerdo cerrado con el futbolista, se desplazó a Gijón.
La negativa del Sporting, que entonces veía al conjunto blanquiazul como un rival directo -entonces lo era-, se cerró en banda y pidió una cifra desorbitada. Este primer intento fallido no mermó un ápice la convicción de Fernández y del hombre fuerte en la gestión interna, José Carlos Pérez, de que José Ángel podía ser el lateral zurdo titular del Málaga. Bien es cierto que en diciembre Eliseu no había 'roto' en esa demarcación y que conforme se acercó mayo del año pasado el luso contaba con la plena confianza de Pellegrini. Pero las virtudes del asturiano invitaban a apostar por él sin la más mínima duda.
El Barcelona se cruza
Esta vez sí, el Sporting accedió a negociar, forzado por su complicada situación económica. Para entonces, en previsión de otro intento fallido -como así sucedería-, el Málaga ya mantenía contactos con los agentes de un posible recambio, un futbolista más curtido y también más caro, Monreal. Y no vino mal, porque se daba por segura la incorporación de José Ángel cuando le llegaron los cantos de sirena desde el Barcelona y todo se torció. El interés del club azulgrana tampoco cuajó -quería contar con él de salida en el filial, como con el herculano Kiko-, y al final José Ángel se embarcó en la aventura italiana de otro asturiano, Luis Enrique, en el Roma. Allí su progresión no se mantuvo y la salida del entrenador este verano desembocó en su cesión. Así recaló en la Real, donde se ha topado con un competidor de peso en el equipo donostiarra, De la Bella, fijo para Montanier. De hecho, en el único partido como titular de José Ángel coincidieron los dos en la alineación (frente al Levante), pero este fue sustituido en el descanso por Chori Castro. De momento, solo ha jugado cinco encuentros con poco más de un cuarto de hora frente al Barcelona y al Valladolid, y unos pocos contra el Mallorca y el Zaragoza.
A la postre, el Málaga se lanzó de cabeza por Monreal tras el segundo intento fallido con José Ángel, y el rendimiento del navarro ha sido tan sobresaliente que, ausente por sus problemas en la espalda, se le echa muchísimo de menos.
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