El Tribunal de Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), con sede en Lausana (Suiza) se presenta como la gran esperanza del Málaga para eludir la dura sanción de la UEFA, la única tabla de salvación ante un castigo que compromete el futuro deportivo, ya que sin una plaza en Europa el próximo curso podría producirse la salida de jugadores importantes de la plantilla o, incluso, de su entrenador. Hay un peligro evidente de que la segunda mitad de la campaña quede marcada por la ausencia de expectativas en la Liga, pero todo va a depender del asesoramiento del club para el recurso y del fallo de este tribunal, cuyas decisiones son vinculantes para las partes que concurren y cuyo arbitraje puede ser ordinario o por apelación. Como los procesos son lentos y ante la necesidad de premura de la decisión final, cabe la posibilidad de una suspensión provisional del castigo.
Liberado por la UEFA el montante en premios por la participación del Málaga en la Champions, el acuerdo entre el club y Hacienda está más que cerrado y solo pendiente de la firma de los documentos. La deuda será de apenas cuatro millones y se estipula el pago de la cantidad en escasos meses. En la reciente junta de accionistas la entidad anunció un superávit de cinco millones para esta campaña, y otro de los retos para este año será avanzar en la viabilidad económica, en que el Málaga sea capaz de generar tantos recursos como los que gasta, porque ahora estas partidas están descompensadas. No en vano, el club admitió que su propietario, el jeque Abdullah Al-Thani, invirtió 93 millones de euros el curso anterior. Ante el freno producido en la inyección de dinero, queda pendiente que este reajuste (descenso de la partida en fichas e incremento de ingresos extraordinarios) se haga realidad. Sería la mejor garantía de que el proyecto no depende exclusivamente del dinero de su presidente.
El Málaga está debutando en esta campaña en la máxima competición continental y desde su primer partido no ha dejado de hacer historia. Accedió a la fase de grupos y, más tarde, a octavos de final como invicto. El Oporto espera en la eliminatoria (se jugará los días 19 de febrero y 13 de marzo), con la vuelta en La Rosaleda, lo que se asume como una ventaja. Llegar a cuartos de final es posible en un enfrentamiento que se presenta muy reñido. Sin duda, la participación en Europa es, para jugadores y aficionados, el gran estímulo de la temporada.
Uno de los peligros que acecha al Málaga es la salida de alguno de sus principales activos. Ese es uno de los riesgos de la sanción de la UEFA, aunque esta realidad también podría ser la consecuencia de una mala clasificación liguera, circunstancia que de momento no se da. Hay dos nombres propios en primera fila, el de Isco, próximo a renovar y a elevar la cláusula de rescisión de su contrato, aunque seguiría estando al alcance de un 'grande' de Europa, y el de Manuel Pellegrini, que de momento parece seguir comprometido con el proyecto. Además, otro pilar del equipo, Demichelis, está pendiente de renovación.
Fue el puesto de la pasada campaña y el objetivo de esta, pese al castigo de la UEFA que podría restarle validez. Ahora el equipo ocupa este lugar y no parece fácil que pueda desbancar al Barcelona (a 18 puntos), Atlético de Madrid (a nueve) y Real Madrid (solo a dos). El reto pasa más por que no lo alcancen en la tabla el Betis (a tres), el Levante (a cuatro), la Real Sociedad y el Rayo Vallecano (a seis) y el Valencia (a siete). El Málaga igualaría así su mejor clasificación histórica. Además, tiene ante sí esta temporada otros muchos récords estadísticos, como los de puntos totales, triunfos y goles en contra.
El guardameta malaguista Wilfredo Caballero es el líder provisional del Trofeo Zamora, con doce goles recibidos en 17 partidos. Casillas, Courtois y Víctor Valdés son sus más inmediatos perseguidores y sus máximos rivales, pero de momento están a un mínimo de cinco dianas. El vasco Deusto ya logró este trofeo en los años setenta. El argentino le sucedería en este logro, que en realidad es compartido, aunque dignifica a los porteros.
El Málaga está a un punto de su mejor primera vuelta liguera. Superaría la de 2007-2008 (con 31), con Antonio Tapia, y la de la 1973-74 (habría sumado 32 con el sistema actual de tres puntos por triunfo), con Marcel Domingo. Le quedan solo dos jornadas para alcanzar el ecuador: en ellas visitará al colista (el Deportivo, el sábado, a las 20.00) y recibirá al líder (el Barcelona, el domingo 13, a las 21.00).
Baptista iba a reaparecer en diciembre, pero una sobrecarga muscular volvió a frenarle y le devolvió al gimnasio. Quizás vuelva este mes, tras un total de catorce de baja (encadenó tres lesiones importantes para ello). El que fuera la referencia goleadora del equipo sería un 'fichaje' estupendo para la segunda vuelta liguera en el caso de que vuelva a mostrar el nivel futbolístico de antaño. Recuperar al mejor Baptista sería un plus para este Málaga de los récords y lo afianzaría en sus objetivos.
El Málaga también sueña con hacer historia en la Copa del Rey, donde solo una vez jugó semifinales (en la primera mitad de los setenta). Está cerca de acceder a cuartos de final (empató 1-1 en Eibar en la ida de los octavos de final), lo que nunca ha logrado con su actual denominación, pero se cruzaría seguramente con el Barcelona. Tendría que dirimir entonces tres duelos con los azulgrana en diez días. Incluso, si culminara la proeza en el torneo del 'K. O.', en semifinales podría medirse al Real Madrid. Otro reto apasionante.
Tras muchos meses de espera en vano, el club confía en que el año en curso sirva para que esta instalación sea una realidad algo más tangible. El plan urbanístico de Arraijanal , donde se ubicará, sigue pendiente de varios informes de la Junta de Andalucía, después de que el Ayuntamiento iniciara su tramitación el pasado agosto. Aunque quedan meses de papeleo, en este año se sabrá si el Gobierno regional da el visto bueno al proyecto.
Fuente: Diario Sur
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