A la espera del vicepresidente, Abdullah Ghubn, Moayad Shatat se enfrentará a varios temas por solucionar en el club, que se ha visto inmerso en las últimas semanas en distintas polémicas que han dañado, sin duda, la imagen del Málaga, precisamente cuando se encuentra en su mejor etapa deportiva y también económica. Pero las denuncias de varios clubes reclamando pagos y las interpuestas por cuatro jugadores (que al final fueron retiradas) han manchado un club que atraviesa por una época floreciente, tras formar una plantilla de categoría el verano pasado y terminar la Liga en puesto de Champions, eliminatoria previa que está a menos de un mes vista.
Shatat ha estado en varias ocasiones en Málaga. Concretamente en el partido contra el Mallorca estuvo en el palco junto a otro enviado por los dueños del club para seguir diversas actuaciones en el puerto de Marbella. Posteriormente le fue encargado un estudio de la situación económica de la entidad blanquiazul coincidiendo con la llegada de Ghubn en la anterior visita del vicepresidente. Igualmente, Shatat asistió, en representación del propio Ghubn, a la rueda de prensa de despedida de Fernando Hierro como mánager general.
La escasa incorporación de fichajes a la altura de verano en la que estamos ha hecho que cundiera la inquietud entre los aficionados, que así lo manifiestan en diversos foros. Afortunadamente, el entrenador, Manuel Pellegrini, no se ha contagiado de esa especie de nerviosismo que transmite ver que no solo no llegan jugadores, sino que puede que se marche el buque insignia del proyecto de la temporada anterior. El interés del Arsenal por Cazorla pone al centrocampista asturiano en el mercado, con lo que esta situación podría constituirse en prioritaria para el nuevo dirigente malaguista
Fuente: Diario Sur
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