Hierro regresa a Málaga para anunciar su adiós. Día importante para el futuro inmediato del Málaga. Al menos, importante para ver cuál será su funcionamiento interno. Porque llega Hierro con la intención de anunciar su dimisión oficial. Habrá que esperar a la tarde, cuando lo comunique ante los medios. Salvo sorpresa, se marcha.

 

Fernando Ruiz Hierro regresa hoy a Málaga después de casi una semana en Madrid, coincidiendo con el estallido por su dimisión como mánager general del club de Martiricos. Al filo del mediodía se presentará en la ciudad y, seguramente, acudirá al estadio de La Rosaleda. Por la tarde, comunicará su decisión final. Y las informaciones que llegan es que no hay marcha atrás, que la situación se ha enconado y que las conversaciones con el jeque no han surtido efecto. Pero Hierro desliza en su entorno que todavía queda un pequeño halo de esperanza. Mínimo, pero existe.

El todavía mánager general del Málaga quiere que el club cambie radicalmente su estructura. Algo que también implicaría asumir más poder en ausencia de Al-Thani y, sobre todo, Ghubn. En el club también hay cierto enfado con Hierro, al entender que ha filtrado interesadamente información sobre este asunto.
Fernando Hierro dejó su puesto de director deportivo en la RFEF con un campeonato del mundo adornando su currículo. Su siguiente aventura fue convertirse en mánager general del Málaga. Con ni tan siquiera un año en el cargo, también puede sumar a su historial el mayor logro de la historia blanquiazul, la clasificación para la Champions League.

Por otro lado, el vicepresidente blanquiazul, Abdullah Ghubn llegó el sábado al mediodía a Málaga con una lista de tareas importantísimas para el buen funcionamiento del club. Se espera que desde hoy comience a solucionar el tema de los impagos a trabajadores del club, futbolistas y proveedores, así como también a otros equipos (Villarreal, Hamburgo...).

El tema económico ha sido precisamente el principal caballo de batalla de Hierro, que no termina de estar de acuerdo con la gestión de Ghubn del club. Así se lo ha transmitido al jeque, que sin embargo está posicionado al lado de su mano derecha. De momento, el Málaga depende y seguirá dependiendo de lo que decida Ghubn y del dinero del Al-Thani. Con o sin Hierro, el Málaga continúa.