Llegarán refuerzos para la delantera, el centro del campo y la defensa. Pese a que afecta a casi todas las líneas, el club solo pretende retocar el bloque formado la pasada temporada, y que consiguió cerrar la temporada con una excelente cuarta plaza en la competición liguera. Quiere aumentar su potencial, para lo que tampoco necesitará hacer demasiados cambios. En previsión de que se pueda producir alguna salida, el Málaga tiene previsto fichar a dos delanteros, dos medios centro y un central derecho, que pugnará con Demichelis por la plaza en el once inicial. Estas cifras solo son una previsión, que puede variar según las circunstancias que vayan apareciendo.
Lo que sí parece claro es que primero llegará el delantero de referencia, el sustituto de Van Nistelrooy. Puede ser el fichaje estrella del club, sin destacar otra gran incorporación para el centro del campo. De esta forma, el trabajo se está centrando ahora en analizar y, si es posible, cerrar la contratación del que deberá convertirse en el principal goleador del equipo, siempre que finalmente se marche Rondón. El estudio de los candidatos está siendo muy al detalle, ya que este futbolista será la gran apuesta malaguista de para la próxima campaña.
Todos los candidatos que está manejando el Málaga para esta posición son de máximo nivel, futbolistas que han destacado en sus equipos en España o en el resto de Europa. Desde el club han conversado ya con varios de ellos, pero todavía no está claro cuál puede ser la alternativa definitiva. Es difícil concretar una fecha aproximada para que se cierre el fichaje de este jugador, pero es muy probable que la próxima semana sea importante en la negociación con el ariete que finalmente sea el elegido.
Un calco del año anterior
La pasada temporada ocurrió casi lo mismo. El primero en llegar fue el delantero de referencia, quizás el fichaje más importante y mediático de los malaguistas. Van Nistelrooy. Los dirigentes del club lo presentaron en los primeros días de junio, justo después de la firma del acuerdo de patrocinio con la Unesco. A estas alturas el club también había cerrado la incorporación de Monreal. En esta ocasión no ha llegado ningún jugador, aunque es cierto que el número de fichajes podría ser la mitad del año anterior.
El siguiente paso en la agenda malaguista llegará para el centro del campo, donde previsiblemente se incorporarán dos medios centro. Uno tendrá un perfil ofensivo, lo que completaría una plantilla que tiene algunas carencias en este aspecto desde que se marchó Apoño, que podría encontrar acomodo otra vez en el Zaragoza. Pero también está previsto que se incorpore un segundo jugador con un corte diferente. Uno de los que más gusta es Bruno, del Villarreal, pero esta opción se presenta ahora como una incógnita. Quizás no sea posible esta contratación. Para estas posiciones, las negociaciones no está excesivamente adelantadas.
Pero también figura en los planes malaguistas el fichaje de un segundo delantero, incluso si finalmente no se marchara Rondón. Es probable, sin embargo, que alguno de los jugadores que menos contó la pasada campaña tenga la opción de salir para disponer de mejores oportunidades en otro equipo. Esta vacante la ocuparía el ariete referido. Su perfil apunta a un futbolista muy diferente al primer delantero.
El defensa, al final
El último en llegar, asimismo, sería el defensa que pretende incorporar el club. Esta es la previsión, aunque tampoco se puede descartar que se precipite alguna operación y Antonio Fernández y el propio club se vean obligados a adelantar los plazos en alguno de los casos. Pese a todo, la agenda que tiene preparada el Málaga contempla primero la llegada del delantero estrella, el jugador que deberá aportar los goles. Este fichaje podría negociarse la próxima semana.
En cuanto a las fechas de las incorporaciones, el Málaga no tiene demasiada prisa. El mercado está completamente parado, con algunas excepciones. La disputa de la Eurocopa, como ocurrió otras veces con la celebración de acontecimientos similares, ha ralentizado casi todo. Los jugadores que forman parte de alguna de las selecciones prefieren esperar hasta el final del campeonato con el objetivo de brillar lo máximo posible y mejorar al máximo las condiciones de un previsible traspaso.
Los que no son internacionales, sin embargo, sí estarían en condiciones de negociar de una forma inmediata. En cualquier caso, la segunda quincena de junio se presenta muy interesante e intensa. En ese periodo quedará concretado casi todo.
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