Se dio la circunstancia de que en aquel momento el club tenía como presidente a Rafael Serrano, recientemente investido pues habían asesinado pocos días antes a Rodríguez López en Torremolinos. Por su parte, el Panathinaikos venía en un gran momento histórico, ya que meses antes había perdido la final de la Copa de Europa contra el Ajax holandés.
El equipo ateniense estaba siendo entrenado en ese momento por el exdelantero madridista Ferenc Puskas, que reconoció en una entrevista a este periódico que fueron incapaces de contener al dúo argentino de moda, Vilanova-Viberti, que por aquel entonces formaban parte de un formidable Málaga, en el que jugaban otros célebres jugadores como Deusto y Migueli.
Por el Málaga, entrenado por un compatriota de Puskas, el también húngaro Jenos Kalmar, formaron en ese choque Deusto; Montero, Arias, Monreal; Viberti, Martínez, Álvarez, Vilanova, Roldán, Migueli y Pons, que fue el autor del único tanto. La jugada se originó al final del primer tiempo. Nació en los pies de Viberti, pasó por Migueli y Álvarez, que centró para el remate del atacante.
Por el Panathinaikos se alinearon Ekonomopoulos; Tomares, Vlahos, Elefterakis, Kamaras, Sourpis, Grammo, Kapsis, Antoniadis, Domazos y Filakouris. Luego, el cuadro griego se redimió al imponerse al Valencia (2-1) en el otro choque que disputó en aquel Costa del Sol.
Fuente: Diario Sur
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