SUR incidía en su edición de ayer en el nuevo panorama que se le presenta al Málaga en la recta final del mercado de fichajes, que concluye el viernes a las doce de la noche. El club trabaja contra el reloj y acuciado por las incógnitas relacionadas con la continuidad de algunos jugadores. Después de la marcha de Maresca -consumada ayer-, el técnico se muestra especialmente preocupado por la situación del lateral izquierdo, dado que la salida de Eliseu al Benfica parece cuestión de pocos días (se antoja que después del desenlace de la eliminatoria previa de la Champions) y varios clubes españoles y extranjeros comienzan a mover ficha en el mercado por Monreal.
Por esa razón, no es fácil aventurar cuáles serán los movimientos del Málaga en estos últimos cinco días y, sobre todo, cuántos. La realidad es que si hace poco más de una semana el panorama no pintaba muy bien ahora el optimismo se ha disparado, aunque siempre con la máxima cautela.
Conviene aclarar que no influye en ello la llamada telefónica del jeque Abdullah Al-Thani, a Manuel Pellegrini al término del primer encuentro con el Panathinaikos, porque en principio el propietario de la entidad no va a invertir más de momento y únicamente parece dispuesto a afrontar las cuantiosas pérdidas del anterior ejercicio dentro de un plan de pagos para empezar de cero en el ejercicio 2013-2014.
Habilidad e ingenio
Es decir, el Málaga tiene que moverse con habilidad e ingenio para configurar la plantilla más competitiva posible. De salida, a Pellegrini se le comunicó que el club podría disponer de una cantidad que rondaba los dos millones y medio para incorporar a un delantero y posteriormente, en caso de clasificación para la fase de grupos de la Champions, de otro millón para un nuevo punta. Sin embargo, desde el miércoles el escenario parece otro, porque clubes y representantes ofrecen ahora la opción de que los jugadores recalen en el Málaga casi a coste cero (como pretenden los responsables de la entidad) y con ficha reducida. Esto es, los conjuntos de origen asumirían gran parte de la ficha con la intención de que esos futbolistas estuvieran en el escaparate de la Champions o la Liga Europa.
La presencia del Málaga en una competición continental es una baza importante, pero la principal es la presencia de Pellegrini en el banquillo. Antes, cuando las limitaciones económicas eran enormes, el club se aferraba a la figura del chileno, un técnico contrastado a nivel mundial, para tratar de convencer a determinados futbolistas. Ahora esta ventaja sobre otros equipos se ha disparado, porque en el mercado se sabe hasta qué punto está comprometido con el proyecto. Sin olvidar, claro está, que su apuesta por el fútbol de toque agrada sobremanera a cualquier futbolista.
Decenas de opciones
En estos momentos el Málaga maneja decenas de opciones para cada posición que ansía reforzar. El aspecto económico va a ser crucial -básicamente, por las condiciones en que sean ofrecidos determinados jugadores-, pero, visto el cambio de escenario, en el club asumen que será factible afrontar cuatro o cinco sueldos más gracias a esas facilidades ya expuestas anteriormente.
En cuestión de nombres aún es pronto. Únicamente ha trascendido que puede estar encarrilada la negocación para el sustituto de Maresca en el centro del campo.
Fuente: Diario Sur
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