En este nueva estructura de los hombres fuertes del Málaga, Abdullah Bin Nasser Al-Thani sigue siendo el propietario y presidente de la entidad, con Abdullah Ghubn como vicepresidente, aunque éste haya delegado sus funciones en Moayad Shatat, directivo del Grupo NAS, que llegó la pasada semana a Málaga con las directrices marcadas de reorganizar por completo al club blanquiazul.
Por su parte, Alfonso Serrano será el nuevo director deportivo del Málaga. El vallisoletano sustituye a Antonio Fernández en el cargo, al que el miércoles por la noche el propio Vicente Casado le comunicó que no entraba en los planes futuros del «nuevo» Málaga. El club pretende reestructurar la parcela deportiva con profesionales de un perfil diferente, característica que Fernández, fuera ya del club, no recoge.
Éstos son los primeros cambios que aparecen en las oficinas de La Rosaleda, pero no serán los últimos. La Academia malaguista, aunque ahora mismo está en un segundo plano debido a las urgencias del primer equipo, también será objeto de cambios. En esa nueva etapa de «austeridad» que ayer anunció el club está por ver si cabría la figura de Manel Casanova, actual director de la cantera. Al igual que otros responsables, como Julen Guerrero.
Fuente: La Opinión de Málaga
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