Lógicamente el Reyno de Navarra y Osasuna no son lo mismo que el Príncipe Felipe y el Cacereño, con el añadido de que en ese partido quedaban 90 minutos más para rectificar errores. El caso es que Pellegrini ya le dio la alternativa al canterano en la Copa a comienzos de mes. Lo hizo jugando toda la segunda parte, en sustitución de Jurado y obligando a cambiarse de banda a Eliseu.
Pero Álex Portillo, que acaba de cumplir 20 años, ya estuvo con la primera plantilla en Campoamor y no desentonó en los partidillos. Lesionado Monreal y a sabiendas de que el técnico le gusta situar a Eliseu ahora en la línea de volantes, es una alternativa. Su perfil, además, no es clásico. Más que cuerpo de lateral, lo tiene de central zurdo. Con más de metro ochenta, es el primer 'tres' de cierta envergadura en el Málaga tras Roteta. Valcarce, Rossato, Monreal, Eliseu o Mtiliga respondían a otro tipo de defensa lateral, el clásico, con una mayor proyección ofensiva.
El rigor táctico es la mejor virtud de la que puede presumir Álex Portillo, un jugador sin estridencias en el campo, sin florituras técnicas y que casi siempre defiende mejor que ataca. El Málaga lo recuperó después de descartarlo. Sucedió hace dos temporadas. Dejó su hueco para que jugara en el Malagueño Tapia, que no triunfó. Por contra, él cuajó la pasada campaña una espléndida actuación con el Estepona en Segunda B, a las órdenes de Rafa Gil.
Su regreso al Malagueño fue un acto de justicia y es fijo en las alineaciones de Josep Clotet esta temporada en Tercera (salvo los primeros cuatro partidos lo ha jugado todo). Tanto es así que Víctor Ruiz, internacional en categorías inferiores y una de las mayores esperanzas de la cantera, apenas está gozando de minutos.
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