Por su parte, el regreso de Moayad Shatat y las garantías ofrecidas sobre los próximos pagos, han sido bien acogidos por la plantilla, que confía en sus dirigentes y dan por zanjado el problema. "El club nos ofrece las garantías suficientes para estar tranquilos y no queremos seguir hablando de cuestiones financieras", explicaba de manera tajante Duda, uno de los capitanes del equipo. Queda claro que lo importante ahora es el tema deportivo, y acabar el año de la mejor forma posible. Los veteranos, como el caso del portugués, y los más jóvenes, como explicaba Portillo en sala de prensa, han dejado aparcado el tema tras las últimas explicaciones recibidas por parte de la entidad. "El tema de los pagos está en buen camino, ahora mismo no nos preocupa", aclaraba el canterano.
La calma parece asentarse en el vestuario malaguista pese a concluir en el día de hoy el último plazo que se había dado el club para solventar la deuda que aún tiene pendiente con los jugadores correspondiente a la temporada pasada y que se llevan retrasando desde el verano. Por su parte, el club sigue confiando en la pronta solución de los problemas que acucian al club. Francisco Martín Aguilar, consejero consultivo del Málaga, fue el encargado de romper una lanza en favor de las gestiones que se están realizando. "Estoy bastante cerca de los jugadores y no he notado ningún tipo de nerviosismo. Han confiado en el jeque y en la propiedad. Se esperaba que este bloqueo estuviera resuelto antes del 30 de noviembre. El club quiere cumplir con eso. Lo primero es que la plantilla y los empleados estén al día. La gestión es perfecta a nivel de dirección general o financiera, con todos los parámetros controlados", destacó en Radio Marca.
Pero como viene siendo habitual en esta historia, siempre existe algún pero. Y así lo explicó el propio Martín Aguilar. "La única dificultad es que la Agencia Tributaria tiene una ley que puede dilatar esto. Hemos confiado en que estuviera solucionado antes, pero aún no ha podido ser", aclaró.
Por lo tanto, parece que el acuerdo con Hacienda, aun estando más cercano, sigue siendo la principal traba de este Málaga, que mantiene bloqueados sus ingresos en la UEFA y que aún no ha podido subsanar su deuda con una plantilla que, pese a todo, ha vuelto a dar un voto de confianza a la gestión que están realizando Moayad Shatat y su equipo de trabajo.
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