"El portero [el bético Adrián] me decía que iba a tirarlo a la derecha y, efectivamente, ha ido a la derecha. Me lo ha dicho, así que vale, ahí ha ido, para no llevarle la contraria", contaba Joaquín en zona mixta entre carcajadas. Joaquín apenas celebró su gol al Betis. En Heliópolis se crió e irrumpió como futbolista, pero la sonrisa no se le quita de la boca. Su fútbol de esta temporada mejora al de la anterior y recuerda al estilete que masacraba defensas vestido de verdiblanco.
"Queremos aprovechar el momento, pero de puertas hacia dentro hay que mantener los pies en el suelo. Esto no va a ser un camino de rosas. Todos los equipos están muy bien trabajados y seguro que vamos a sufrir", destacó, prudente, el del Puerto tras el encuentro. "¿Que no hay techo? Eso queremos, pero si no se corre o no se trabaja nos harán daño", apostilló.
El 1-0 al Betis también pasa a la historia como el gol número 300 del Málaga en La Rosaeda en Primera División. Un nuevo hito para el equipo que dirige Manuel Pellegrini, que no para de batir registros.
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