Para el técnico verdiblanco, su equipo tuvo gran parte de la culpa en la derrota. “Nos metemos el tercero y los goles del Málaga llegan precedidos de balones perdidos nuestros. No podemos ser un avestruz y meter la cabeza debajo de la tierra. El Málaga ha hecho las cosas bien, también es cierto que es demasiado tiempo con diez. Hasta esa jugada habíamos salido bien al partido, juntamos las líneas, les habíamos hecho dos o tres acercamientos al área con peligro y el partido estaba volcado a nuestro lado. Luego llega la jugada y luego también el mérito del Málaga. Nadie le regala nada”.
Por último, añadió: “Nos quedan 36 kilómetros para llegar, esto es una carrera de fondo. Debemos seguir trabajando para mejorar esos defectos que nos hacen ser más vulnerables. Este equipo cuando hace las cosas bien da gusto verlo”.
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